jueves, 7 de abril de 2011

Lente






Una banderita cubana,
veinte piedras
recogidas en la orilla del mar.
Que chiquito,
y que lejos mi pais...

miércoles, 6 de abril de 2011

El Lapiz...



No se; me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar...
(...)
Oliverio Girondo...

martes, 5 de abril de 2011

Lenguaje SMS!!!

El lenguaje XAT o simplemente XAT (También conocido como Lenguaje SMS), es una forma para comunicarse mediante acrónimos, empleado por lo general por jóvenes. Su nombre proviene de "chat" (español: charlar) y fue propagado y promocionado en el auge de lamensajería instantánea y el servicio de mensajes cortos(SMS).
La limitación del tamaño de los mensajes..., la reducida interfaz de los móviles y el propio lenguaje originado de los chats han contribuido a que los usuarios del servicio SMS hayan desarrollado un uso intensivo de abreviaturas(como tq o tk en lugar de te quiero). Esta economía de caracteres también supone la sustitución de determinados sonidos por números (p.ej: to2 por todos) y la omisión de vocales (qdms a ls 8 por quedamos a las 8). En relación a los usuarios de este lenguaje, las personas que escriben comúnmente o en demasía en lenguaje SMS en chats, móviles, foros, y otros medios, se denominan chaters. Que pasaria si este lenguaje se emplea en medios de comunicacion?

Esta foto es una muestra de que habria pasado si en la fecha del ataque japones a Pearl Harbor, la prensa hubiera publicado la noticia en este lenguaje. 
(Si haces click izquierdo sobre la imagen la veras ampliada)

 

Leyes del Supermacho. (Colaboracion de un amigo)

Publicado solo porque da risa. Este es un Blog que profesa respeto a la mujer. 

LEY DE LA INDUMENTARIA

1. Un colega nunca es  macarra o de mal gusto al vestir. Un colega tiene estilo.
2. Un hombre jamás criticará la forma de vestir de otro, salvo que este se ponga minifalda y se haga llamar Vanessa.
3. Un hombre acompañara a otro a comprar ropa solo si el comprador ha elegido ya y es cuestión de ir a pagar.
4. Si un tío lleva la bragueta abierta es su problema. Tú no has visto nada.
5. No existen los siguientes colores: Lila, fucsia, violeta, pistacho, crema, celeste, melón.
6. Un hombre no permite nunca que sus amigos lleven bañadores slip. Nunca.


LEY DEL SEXO

1. El sexo ocupa el 95% de nuestros pensamientos, el otro 5% es para disimular que no pensamos en el sexo.
2. La masturbación es un entrenamiento, jamás un vicio.
3. Dos hombres jamás tendrán una erección a la vez en la misma habitación.
4. Todos los hombres somos actores porno esperando una oportunidad.
5. A todos nos mide lo mismo
6. En una ducha comunitaria, nunca se mirará el miembro de otro.
7. Los tríos se componen de dos mujeres y un hombre, lo contrario es contra natura y puede provocar que la imagen de tu amigo desnudo se grabe en tu mente.
8. Siempre será la primera vez que nos pasa y debe ser por el estrés.


LEY DEL ALCOHOL

1. Un hombre nunca bebe demasiado.
2. Un amigo no va borracho. Lleva una notita.
3. Un hombre nunca esta que se cae y si lo está no es su culpa, es que los amigos no lo detuvieron a tiempo.
4. Las bebidas con nombres raros o colores raros están fuera de lugar, salvo que estés en un bar hawaiano y haya pedido ella.


LEY DE LA CULTURA Y LOS ESPECTACULOS

1. La lectura diaria es obligatoria siempre que sea Sports Ilustrated  o Playboy.
2. Durante un partido televisado si se llega tarde se pregunta el resultado pero jamás quien juega.
3. No se baila, como mucho se simula que se toca una guitarra.
4. Arte es lo que tiene un camarero tirando jarras de cerveza, lo demás son mariconadas.


LEY DE LOS COLEGAS

1. Ante un grupo de mujeres elige primero el que está más necesitado.
2. Un hombre sólo está autorizado a llorar si su equipo cae eliminado de la champions league, si se corta un brazo en un aserradero o si ella le muerde el capullo en lugar de chuparlo.
3. No dudes en coger el ultimo trozo de pizza o la ultima cerveza. Pero nunca los dos a la vez. Es una cabronada.
4. Puedes mentir en tu currículo o en hacienda, pero nunca sobre cosas serias, cartas, fútbol, dardos, peleas de gallos, pesca, caza ...
5. Si un hombre borracho le va a poner los cuernos a su mujer debes intentar impedirlo una vez, si el te mira y te manda a la mierda, estas libre de toda responsabilidad. El sabe lo que hace.
6. Sólo en caso de amenaza mortal o penetración anal inminente se está autorizado a dar una patada en los cojones a un macho de cualquier especie.


LEY DE LAS MUJERES

1. Una mujer nunca es encantadora, o esta buena o no esta buena. Cualquier otro comentario sobra.
2. Una conversación con una mujer nunca debe sobrepasar el tiempo que tardarías en echarle un polvo.
3. La pareja de un colega es sagrada. Si se han separado hay que esperar al menos 24 horas antes de cepillársela, eso con consentimiento del colega. Sin que el lo consienta se deben esperar 25 horas.
4. Si has sido amigo de un hombre durante más de 24 horas, sus hermanas no serán nunca más objetivos tuyos. Para el resto de tu vida, salvo que te cases con ellas.
5. Cuando te la chupan mientras conduces, debes mirar al mayor número de tías posible en tu camino.


LEY DE LA HIGIENE

1. No esta mal oler a uno mismo de vez en cuando.
2. El exceso de higiene es causa de preocupación por los colegas.
3. No se plancha. La ropa arrugada tarde o temprano se pone de moda.
4. En caso de que por problemas de albañilería un hombre se quede sin agua, se comprará agua mineral que se usara solo para darse un repasito a los sobacos y echar al whisky. Si hay poca, que  los sobacos esperen otra vuelta.


LEY DE LOS REGALOS

1. Un hombre jamás entregará un regalo a otro hombre. Lo dejará sobre una mesa y dirá: "eso que hay ahí es tuyo" en cuyo caso, el obsequiado lo abrirá con desgana y asintiendo con la cabeza dirá algo como: "Vale tío".
2. Si no tienes regalo para un colega en su cumpleaños no pasa nada. Seguramente el nunca te regalo nada a ti.

lunes, 4 de abril de 2011

I´m lovin´ it.


En el cine,  Mc Donald´s ha sido protagonista de más películas que Marlon Brando. Las estadísticas, (el eterno vicio de  América) dicen que en la literatura estadounidense aparecen más referencias a ese emporio que al  famoso Cañón del Colorado. En el país de donde vengo, cuando se habla sobre  Mc Donald´s,  la mente se acondiciona de inmediato a la idea de que es algo que has visto en el cine, pero que al igual que, vamos a ver, pasar una noche en la misma cama donde duerme Scarlett Johansson, no sucederá jamás. Porque, bueno, está todo eso de Fidel Castro, y lo de su hermano, y la  alergia severa de ambos a todo lo americano. Dicen que cuando un oficial del Servicio de  Inteligencia cubano en Rusia  envió un cable cifrado informando que se había inaugurado un Mc Donald´s en la Plaza Roja de Moscú, a pocos pasos de donde Vladimir Ilich Lenin descansaba pacífica y -(al buen decir de mi abuela, que por cierto, se llamaba América)- “momificadamente”, se juraron que jamás permitirían en suelo cubano una de esas cafeterías que mercan con la panza de la humanidad. En una recepción ofrecida en honor del embajador la isla de Tonga, (señor mulato, regordete él, que además de un saco Armani, vestía una falda hasta los tobillos, costumbre de por allá) Fidel Castro, con la primera copa de la noche en la mano, un brazo sobre los hombros del sudoroso embajador,   expresó que sería el equivalente de permitir que los marines desembarcaran en la Habana. Ya a la medianoche, varias copas sumadas a la primera, el legendario barbudo dijo que “el representante de Mc Donald´s que venga a Cuba, será considerado invasor, y le vamos a tirar con todo”.  Se volteó a un lado, y vió una nalga sobresaliendo de una falda. Puso el vaso de Havana Club sobre una mesita, y le pegó una nalgada. El resto de la persona a la que pertenecía la nalga se volteó, mostrando el rostro furibundo del representante del rey de Tonga. 
Pero para mí, a partir de hoy, la cafetería insignia, madre del fast food y el Quarter Pound, tendrá  el significado de la realidad palpable. Con mi uniforme planchado y oloroso a nuevo, entro a mi primer día en Mc Donald´s. Un jefe que parece haberse comido todas las hamburguesas del mundo,  nos explica a mí y a otro cubano que también se estrena  hoy que, por ejemplo, no se puede regalar comida o te despido, no se puede tocar la comida con la mano o te despido, no puedes tomar descanso a no ser para almorzar, o te despido, no te limpies la nariz, no te quites la gorra mientras trabajas, no hables cerca de los alimentos, tienes que lavarte las manos mínimo cada 25 minutos, y cada vez que te toques el cuerpo, o para tocar productos diferentes, y bla, bla, bla, o te despido. Nos llevaron a una oficina donde hay un televisor. “deben ver este video y hacer los tests que aparecen ahí”. Papeles y lápices. Pantalla azul primero, y después la historia de cómo a un señor muy viejo se le ocurrió que si vendía comida cocinada al instante, con lo agitada que era la vida en los años 50, (já, no veas ahora, cabrón), sacaría una fortuna, luego le agregó una vía para los carros, y la gente comía sin detenerse, como sin detenerse se llenaron los bolsillos del viejito, que empezó a comprar casuchas a precios de risa, y convertirlas en cafeterías por todo Estados Unidos, y a crear platos de acuerdo a las costumbres de cada región, y ya las cafeterías no cabían en la nación de Lincoln, y se desbordaron por México y párriba, pá Canadá, Europa, y ahora en China, que antes no nos podían ni ver y ahora tragan alitas con arroz y cheese burger como cualquier gringo que se respete. De pronto pasan a lo actual, y aparece cada menú, y para freír hamburguesa regular, pones el reloj de la freidora en 48, y los guantes te los pones, los usas, los tiras y te pones nuevos, y si no estás haciendo nada limpias, o friegas, o botas basura, o descargas un camión, y ya me veo friendo Mc chickens y papitas, entonces aparece otra vez el viejito del video y  dice que le fría una Quarter, y una muchacha lo toma de la mano, jovencita, y se detiene frente a mí, y carajo es Scarlet Johansson que me pone la mano en el hombro y me sacude, y abro los ojos asustado y el jefe gordo dice dale carajo que hay que hay que dejar la instrucción y dale a freír. Cuando me da la espalda oigo que dice fuckin lazy no llevan  una hora y ya están durmiendo… me ponen frente a una freidora donde lanzo una bolsa de eso que llaman crispy, y en el aceite caliente se hace espuma que se sale de la  sartén y salpica mis zapatos y el pantalón acabado de estrenar. La máquina empieza a pitar. Sácalos, ponlos allá. Ahora fríe pescado. Aceite en los zapatos. Limpia esta máquina. No te olvides los guantes, y veo de soslayo al otro cubano tratando de despegar a golpes una rueda de hamburguesas congeladas. El jefe gordo mirándolo con ojos torcidos. Un golpe contra el fogón. Otro. Una hamburguesa se separa a la velocidad de la luz  y desaparece rumbo a los pies del jefazo. Otro golpe, y la rueda compacta se hace circunferencias separadas de carne. Al cubanito le queda una sola en la mano, la mira con rabia y triunfo a la vez, como si fuera una persona, y le grita : ¡¿te vas a romper o no cojones?!  El gordo me señala con el dedo, “fríe alitas de pollo, después limpias aquí”. El   cubano gritón va camino al fregadero. Desaparece en el fondo de un pasillo. Siento agua correr y trastes que se mueven. Regresa a donde estoy y me dice al oído. “Loco, la estiba pá fregar llega al techo. El tipo que fregaba en el video nada más estaba lavando un plato”. Hace una pausa, suspira, mira al piso y luego a mí. “Si hay una cosa que me encojona es que me digan mentiras”, y se va a seguir fregando. Mido lo incómodo que está por el ruido de las vasijas que lanza de un lado a otro.   Fríe, lava el piso, trae bolsas para la basura. Limpia las mesas, pásale este producto a los refrigeradores en la puerta pá que brillen. Le paso, y de verdad brillan, pero cuando el líquido se seca se ponen borrosos, como si les hubieran arrojado agua con tierra. Le paso otra vez, y ahora están peor. Alguien con experiencia me ve, se ríe y toma el paño que llevo en la mano. Lo pasa suavemente por la puerta niquelada del refrigerador en una sola dirección, una sola vez. Magia. Brillo sin igual. Me entrega el paño siempre sonriendo y yo trato de imitar su ejercicio de limpieza mientras refunfuño metódicos de mierda que en Cuba nada más pasas el trapo para todos lados y ya está limpio, y de que se ríe este idiota… entonces el jefe me toma por el brazo y me lleva a una ventana donde hay una muchacha que me explica rápido como funciona una maquinita extraña para cada menú que te piden, me coloca un par de audífonos sobre la cabeza y ya,  good luck dice, y se va a almorzar. Asomo la cabeza por el hueco de la ventana y miro afuera. Hay una calle. Veo otra cabeza fuera, en otra ventana junto a la mía. Es el colega cubano, también con un par de audífonos. Un chasquido en mi oído. Reacciono y empieza la odisea:
-       Guelcon tu mac donal, ¿mey ai jel yiu?
-       Sorry? Responde una voz  masculina.
-       Can ai jelpyiu?
-       Ah… yeah… I Want  order  chicken wings, ten pieces, and… fries, and… for my girlfriend, please, ice cofee… with hazelnut, please. And… crispy chicken… so, we want asian salad… two, please.
-       Sir
-       Yes?
-       Sei eguéin.
-       What!!!
-       Say again, please.
-       But…
-       Say again!!!
-       Allright, buddy, (escucho que le dice a su novia (oye, Lizzy, que pasa aquí, estos tipos están bromeando o qué). Silencio.
-          Sir –me pregunta- Is this Mc Donalds? – es una pregunta idiota.
-       Claro, comemierda, this is Mc Donalds.  Du yu guán enifing?
-       Eh… What?
-       Do yiu guán sonfing?!
-       Eh… just  two cheese burgers, and soda.
-       Cola, o esprite?
Oigo en el audífono que le dice a la novia “Umm, I do not believe is mc Donalds here”. La chica dice “of course stupid, you can see the logo  from a mile”. 
En eso oigo al otro cubano en la ventanilla de al lado, que grita “¿yiu guanna papita frita?” se hace una pausa, y vuelve a hablar mientras mueve las manos, como si el cliente estuviera frente a él. You dont nou uat es papitas? Es french frain. ¿Qué no sabes qué es, yiu don nou coño? Lucadimeniu. ¿Ehh? El menú cojones, luka in di meniu. Uát sai in di meniu? No, I dont guanna yiur signo… y que me importa si eres piscis, te pregunté guat sai the meniu. Qué!!! ¿Que yiu living, te vas, tá bien, no comas nada, allá tú… ¿manager? ¿y a mí que me importa que hables con el gordo ese, tú, chivatón de mierda?     
Chasquido en mis oídos.
-       Jelóu, uelcon tu mac donals.
-       Eh… hello, what  kind of fountain drinks do you have?
-       Cojones…
-       Say again, please?
-       Guán sécon, plis. Oye, cubano (llamo al otro), esa funtin drink, ¿que es eso?
-       Soda.
-       ¿Es soda, y porque este no me lo dice? Hey sir, juay yiu no sei soda? We jáf peksi, cocacola, Dr peper. Or du yiu guán melocotón?
-       Melocotón? Who´s that;  the manager?. No, I dont want to see the manager. Tell Mr Melocotón that I Want  a   large  Pepsi.
Entonces el gordo llega y dice, cubanos, a limpiar las freidoras, entrego feliz el audífono, y allá voy. El aparato echa humo. Raspo con una espátula, no se despega una costra ennegrecida. Me inclino para alcanzarla bien, y siento  como se me asa el antebrazo, sí, eso que le dicen forearm. Salto hacia atrás, me echo agua. Pero viene el jefe y sigo raspando, aunque en la quemadura siento como si hubiera alguien barrenando con un taladro. Sudo y raspo, raspo y sudo. Alguien me toca en el hombro y es el gordo. Terminamos. Carajo, como se fue el tiempo. Me duelen los pies, la espalda, la quemadura del brazo. Pedimos el almuerzo. El jefe nos llama a su mesa. Quiere decirnos algo. Habla mientras comemos. “Ustedes trabajaron duro hoy, eso es bueno. Hicieron muchas cosas”. Mastica. Tiene pollo colgando del bigote. “Vuelvan mañana temprano. Pero tienen que resolver dos cosas” Nosotros nos miramos asustados.  El gordo, que hasta ahora había hablado un inglés  de Cambridge, entrecerró los ojos y dijo en español, o bueno, en cubano.
-       No vuelvan a ofender a la gente que viene a comprar para que yo les pueda pagar a ustedes. – entonces señala mi antebrazo-  Y tú, un tatuaje recién hecho es foco de infección. Mañana te lo tapas. ¿Tá claro? Se levanta, y mientras se va yo miro mi  antebrazo. Tengo una quemadura. Mejor dicho, un tatuaje. Me lo hizo la freidora. Ya empiezo a perder la piel, y se puede leer claro.
Dice “Mc Donald's, I´m lovin´ it”.